-Ciertamente sí. Este deporte es muy duro y el material es caro. Empecé con una bicicleta que me tocó en la tómbola con la que corrí las primeras carreras, luego mis padres me compraron una de segunda mano y finalmente otra nueva. Así hasta que he podido mantenerme por mi mismo.
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| Rosendo nos recibió en un bar de su ciudad natal, Carmona |
-En 2000 fuiste campeón de España en pista de persecución olímpica, lo que auguraba un futuro prometedor en la disciplina. ¿Qué te hizo abandonarla?
-Es una especialidad que me encanta. Este año, de hecho, pensé en participar en los Campeonatos de España después de la Vuelta, pero por el calendario que tenía preparado es complicado. Lo dejé por la mala gestión que había en ese momento, aunque se estaba haciendo un buen trabajo en las bases. El vacío que había después de las categorías juveniles unido a que ciertas personas de la pista se portaron bastante mal, incluso dejándome sin beca, hizo que optará por dejarlo. En un deporte tan duro, cuando te juegan sucio, resulta difícil continuar en él.
-¿A qué te refieres cuando hablas de mala gestión?
-En aquellos momentos el seleccionador andaluz Ángel Vivas Pacheco no sabía lo que tenía entre manos y se comportó bastante mal.
-Sin embargo, hoy eres toda una institución en Carmona y este año se ha celebrado la V marcha cicloturista en tu honor. ¿Cómo te sientes ante ese reconocimiento?
-Para mí es un orgullo. Me lo propusieron hace cinco años y en cada edición intento estar aquí. Es un día en el que lo paso muy bien con el ciclismo.
-Da la impresión de que a nivel aficionado se practica bastante ciclismo en la provincia pero, sin embargo, habitualmente no han salido muchos profesionales. ¿Ves algún motivo en ello?
-Es complicado, ya que el número de corredores profesionales es muy reducido. Hay mucha gente para muy pocas plazas y no es nada fácil. Además cada año hay menos equipos, por lo que encontrar un hueco en el campo profesional resulta un imposible para muchos. Si hubiera más, sería mejor para todos.
-Además de ti, Antonio Piedra y Javier Ramírez Abeja sois los tres exponentes profesionales del ciclismo en la provincia. ¿Os véis como el impulso para que otros den el salto?
-Espero que sirva para que, al menos practiquen el deporte, porque antes de pasar a profesionales debe haber una base sólida. Se trata de gente de entre 13 y 14 años que serán los que estén compitiendo en un futuro. Si cada vez hay menos niños, será difícil que en un futuro haya más profesionales.
-¿Cuál puede ser la causa de esa reducción de las bases?
-Algo en lo que coincido cuando hablo con algunos compañeros atletas. Sondeas un poco y te das cuenta de que, por regla general, la juventud practica menos deporte que antes. Quizás haya que fomentar desde los Ayuntamientos que se haga más deporte.
-En 2010 fuiste apartado de tu equipo por el aumento de la transferencia de oxígeno basándose en los resultados del pasaporte biológico del 2009, si bien esta modificación de los parámetros normales estaban plenamente justificados por el sangrado de una hemorroide. Entonces, ¿por qué fuiste apartado?
-Fue un malentendido que, gracias a dios, la UCI subsanó. Fue cuestión de unos 15 días, durante los cuales, no pude correr. Hablaron con los médicos y acabé volviendo competir con la normalidad de siempre.
-¿Cómo viviste esos momentos?
-Lo pasé un poco mal por la mala gestión del asunto, pero por lo demás, nada.
-¿Crees que los equipos y corredores tienen miedo al férreo control de la UCI?
-No. Si no tienes nada que ocultar, no hay por qué temer consecuencias. Sólo que si estuviera todo bien gestionado, no habría problemas de ningún tipo.
-¿Cómo os sentís los corredores al tener que justificar siempre en qué lugar os encontráis?
-Lo llevas como una parte más del trabajo que no es la que más te gusta. Al no tener nada que esconder, no me importa que vengan a mi casa cuando quieran, aunque cuando vienen a las 6 de la mañana molesta un poco, pero al fin y al cabo te quedas tranquilo. Es el deporte que has escogido y son las normas.
-¿Qué te parece el nuevo sistema de puntuación de la UCI que decidirá los ascensos y descensos?
-Creo que los puntos deberían repartirse a partes iguales entre el corredor y el equipo, o al menos un 60 y 40% respectivamente. Cuando un corredor gana puntos no trabaja únicamente él, sino todo el equipo. Con este sistema, se olvida todo ese trabajo.
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